Cómo ser de ayuda en el duelo de un ser querido

Cómo ser de ayuda en el duelo de un ser querido

Una pérdida siempre resulta ser una situación dolorosa y complicada para aquellos cercanos al difunto. Por lo tanto, en el proceso de duelo a distancia lo más común es que provoque cierta inestabilidad en su bienestar emocional.

Como el deceso es un tema todavía tabú, hay muchos que prefieren no exteriorizar lo que sienten con los demás. Aunque en realidad estar acompañado durante este periodo es mucho más importante de lo que parece.

El apoyo durante el proceso del duelo

Durante el tiempo de aflicción y todos los pasos del proceso de duelo, las personas afectadas necesitan de mucho apoyo emocional. Ya se trate de un duelo a distancia o más convencional, la búsqueda de fuentes de apoyo puede ser la clave para muchos de la recuperación y aceptación de la pérdida de su ser querido. Es en ese momento en el cual la compañía de los familiares, amigos, grupos de apoyo o profesionales del campo la salud mental (psicoterapeutas) pueden resultar de gran ayuda.

En la mayoría de las ocasiones, la persona afligida se encuentra con más dificultades de las esperadas durante su proceso de duelo personal. Esto es de lo más común y algo totalmente normal. Hay que permitirse a uno mismo sentirse triste, enfadado, incomprendido, sorprendido, etc.; ya que es una situación nueva y delicada, ahora bien, lo realmente importante es que los sentimientos que no causan un efecto positivo en el bienestar físico y/o mental en el afligido pasen.

Si lo que se considera un duelo normal no ocurre, o en caso de que este se prolongue durante un largo periodo de tiempo sin que se vean señales de recuperación, se considera que la persona está pasando por un “duelo complicado” o “duelo no resuelto”.

Si alguien cercano a la persona fallecida está pasando por un duelo complicado, lo mejor será proponerle que consulte con un médico o profesional de la salud mental.  El tratamiento es de suma importancia, debido a que las personas con duelo complicado están en riesgo de que su estado emocional empeore.

¿Qué podemos hacer para ayudar en el proceso de duelo de otra persona?

Es usual sentir incomodidad al intentar consolar a alguien afligido. Muchas personas no saben qué decir o hacer, pero para normalizar, sin dejar tratar con delicadeza y respeto el asunto, hay varios “ consejos y recomendaciones que se pueden seguir:

Sobre qué decir

  • Tratar de conocer el estado de ánimo del afectado. Es importante no tratar el tema como tabú para que la otra persona se sienta libre de hablar de ello abiertamente, pero es importante tener en cuenta su personalidad; no todo el mundo está cómodo con palabras fuertes como “siento que haya muerto” y quizá es mejor utilizar otras como “lamento tu pérdida” o viceversa.
  • Expresar preocupación y disposición a ayudar. Por ejemplo, se podría decir “lamento lo sucedido, si necesitas cualquier cosa cuenta conmigo”.
  • En estas situaciones lo mejor es la honestidad por lo que será apropiado evitar expresiones como “está en un lugar mejor”. Esta expresión puede sentar mal a la persona afligida puesto que sabe que la realidad no es así.
  • No asumir el estado de la otra persona. Lo más adecuado es preguntar cómo se encuentra la persona que está pasando por el duelo y escuchar la respuesta, cada persona tiene sus tiempos para superar cada fase y no se deben juzgar a la ligera.

Sobre qué hacer

  • Estar presente. Incluso si no se sabe exactamente qué decir, la simple compañía que se le haga a la persona afectada puede servirle de apoyo, puesto que no se sentirá sola.
  • Respeta el espacio personal del afligido. Si no tiene ganas de hablar, es mejor no forzar una conversación.
  • No presuponer nada. Siempre es de ayuda compartir experiencias similares con el afectado, pero nunca será adecuado decirle cómo debe sentirse o llevar él el duelo, ya que eso es personal y diferente en cada uno.
  • Ofrecer ayuda en las tareas diarias, que se pueden hacer una montaña para aquel que ha sufrido la pérdida. Por ejemplo, haciéndole las compras, ayudándole con el trabajo en casa, cocinando, ofreciendo un medio de transporte o cuidando de sus hijos o mascotas. Aunque es importante recordar que no todo el mundo quiere ayuda o sabe aceptarla, pero esto no quiere decir que no agradezcan el gesto, por lo que no está de más ofrecerse.
  • Evite decir a la persona que sea fuerte o valiente, porque esta expresión añade presión en ella y le puede llevar a ocultar sus emociones por tratar de parecer “fuerte”.
  • Continuar ofreciendo apoyo incluso pasado un tiempo del deceso. El proceso de superación del duelo no es lineal y la persona puede que necesite ayuda aun habiendo transcurrido un tiempo significativo.
  • Mostrar interés por conocer el estado del ser querido en fechas especiales, pues este seguramente eche en falta a la persona fallecida y esté con bajos ánimos.

Si la persona que está pasando por el duelo o duelo a distancia comienza a hacer abuso de ciertas sustancias, descuida su higiene personal o desarrolla problemas físicos o psíquicos, esto puede ser indicativo de un duelo complicado o una depresión. Lo más recomendable será hablar con esta persona para que considere la opción de acudir a un profesional que le pueda ayudar

Si tienes alguna consulta o quieres obtener más información, en Sanen Mutua somos expertos en asesoramiento de decesos. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.